martes, 24 de enero de 2012

Sobre mí (castellano)

Llevo ya varios meses con este blog y todavía no he hablado de mí. Al menos, no directamente. La intención tampoco era, ni es, hacer de este blog un diario personal o algo así, pero después de tanto tiempo reconozco que estoy sorprendida. Cuando comencé, no esperaba nada en especial, de hecho si me leían cuatro gatos ya estaba más que satisfecha, pero no sé cómo ya he llegado a los 58 seguidores y vais comentando aquí y allá los escritos que más os gustan. No sé cómo deciros que, ¡gracias! !Muchas gracias! Nunca pensé que tanta gente se interesara por mis escritos. A menudo, ni yo los valoro positivamente, sólo veo fallos y cosas a mejorar. De vez en cuando, va bien recoger ánimos como los vuestros. :)
Y sobre mí... ¿Qué podría decir al respecto? Pues... soy alguien que suele soñar más despierta que dormida, con un millón de pájaros en la cabeza, con ganas de crecer rápido, ganas de mejorar y hacerme mayor pronto, alguien con un universo entero detrás de los ojos, con manos que escriben compulsivamente, necesito poder hacer bailar las palabras de vez en cuando, sino siento que me falta algo. Querría definirme como alguien diferente, pero quizá no tengo más que sueños adolescentes como cualquiera de mi edad, seguramente no hay tanto que me diferencie de los demás. Soy tanto de letras como de números, tanto me gusta la ciencia apasionadamente como las letras románticamente. ¿Romántica? Mi profesor de lengua suele decirme que escribo más a lo barroco y yo adoro los textos medievales. Parece que no hay ninguna época perfecta para mí, seguramente porque no soy perfecta. Soy más especialista en sacarme defectos que virtudes, probablemente porque tengo muchos más. Una vez, leí que la persona con la que siempre seremos más exigentes será con nosotros mismos. Coincido totalmente.
Mi relación amor-odio con las ciencias es antagónica a la de mis amantes letras que no es más que dulzura y paciencia que a menudo debo hacer esperar tras mis obligaciones. Y, por supuesto, los animales traen la nota de color y mi clara vocación que me ayuda a escoger qué futuro quiero. Me gusta saber qué espero y qué camino quiero coger en vez de ir a tientas. Todo eso se lo debo a los animales.
Ya veis, ni siquiera yo misma sabría decir cómo soy, me sorprendo a mí misma a menudo y eso es tan bueno como malo, ¿no?
Puede que ésta sea la última entrada en la que hable de mí o quizá me acostumbre a intentar desgranar mi alma como si fuese un experimento de laboratorio o, tal vez, como un bello libro que en su interior tiene más secretos de los que parece a simple vista.

lunes, 16 de enero de 2012

Galletas recién hechas (castellano)

Era un olor inconfundible: las galletas recién salidas delhorno. El perfume se escapaba por una ventana entreabierta, de la que también querían salir volando las cortinas, vaporosas y blancas, que bailaban al sondel aire que corría. El sol brillaba con fuerza, pero sin llegar a quemar niaplacar la vida que había por los alrededores. El cielo era de un azul muylimpio, intenso y bello…
Podía parecer unaescena perfecta, una vida pacífica y hermosa, pero, sin duda alguna, no lo era. Había demasiado silencio, lapaz y tranquilidad eran demasiado irreales, ilusorias, le parecieron claramenteficticias. No, la vida no es de ese blanco transparente, ni siquiera estranslúcida. Siempre está opaca por todoaquello que los seres humanos nos ocultamos los unos a los otros, por todas lasmentiras que decimos que tejen una densa red que no deja que sea tan brillante.No, definitivamente, esa escena no podía ser real, en absoluto.
Sin embargo, habíaalgo en esa falsa realidad que te embriagaba hasta hacerte creer que sí, quepodía ser cierta tal escena. Entrecerrabas los ojos y lo veías tan claro…

sábado, 7 de enero de 2012

Añorarte (castellano)

Quiero saber qué pasa por detrás de esos ojos tuyos, qué me escondes. Quiero abrazarte de nuevo y que me rodees con tus brazos. ¿Puedo decirte una cosa? Te añoro, te echo de menos, ya no sé cómo decirlo para que me entiendas, para que me escuches, para que me hagas caso. Me he imaginado la vida sin ti... la prefiero contigo, sin duda alguna. Pues quiero despertarte con un beso y decirte cuánto te quiero mil veces al día. A veces, pienso que fuiste un sueño, que jamás exististe: quizá, así, comprendería tu ausencia. Mas eso sería demasiado fácil... La vida no es tan sencilla, o a lo mejor somos nosotros que somos incapaces de entenderla si no es complicada.
Buff, la cabeza ya me da vueltas... Espera, dame un momento... que me siente... Ay... Ya está... Sí, ha pasado... Es que, de vez en cuando, este vacío que tengo dentro es tan grande que me llega a marear. El precipicio que hay delante es demasiado profundo y da vértigo sólo de mirarlo. Así es como me dejaste: rota y vacía, como una muñeca con la que ya no se juega y espera en un baúl, debajo de juguetes más nuevos, pese al paso de los años. Con una tenue esperanza.
Siento nostalgia al recordar días enteros en la playa... ¿Sabes?, creo que prefiero besos fríos, vacíos y distantes a no tener besos... tal vez, haya sonado egoísta, pero ya me da igual. ¿Egoísta? Podría ser peor y lo sabes. Lo tuyo fue peor y todavía no comprendo cómo te marchaste sin mala conciencia... Te fuiste tan tranquilo con una sonrisa burlona. Ésa que, algún día, me llegó a cautivar y que, en ese momento, me repugnaba y entristecía.
¿Yo fui tonta? ¿O tú fuiste demasiado listo? ¿Ambos creíamos en algo que, realmente, jamás existió? Ya no sé ni qué pensar... Así que te digo esto para que sepas que me hiciste daño, que otras siempre te guardarían rencor. En cambio, yo siempre te esperaré.

miércoles, 4 de enero de 2012

Dia 1 del "Diari de laboratori" (català)

Dilluns (26-9-11)
 Aquest era el primer dia al laboratori i era, també, el primer cop que jo anava a unes instal·lacions d’aquestes característiques. Fer-les servir? La meva experiència en un laboratori era pràcticament nul·la, així que tenia la sensació que tot allò m’anava massa gran. I si feia algun desastre? Seria propi de mi... En qualsevol cas, també em semblava una oportunitat única per aprendre coses que, d’una altra manera, no podria ni veure. Anava nerviosa, però em sabia el plantejament de l’experiment de memòria i havia fet un cop d’ull als apunts de biologia que em podien ser útils abans de sortir. Volia causar bona impressió, però sabia que, allà, em sentiria ben ignorant. No anava desencaminada, aquesta va ser la meva sensació la major part del temps que vaig estar-hi. Malgrat tot, si el que em van ensenyar (que va ser molt més del que m’imaginava) ja ho hagués sabut, quina gràcia tindria haver-hi anat?  No hi ha millor alumne que el més ignorant, perquè aquell és el que es fixarà en tot i ho aprendrà tot, sense pensar en cap moment: “això ja m’ho sé, no cal que presti atenció”. Potser, aquesta va ser la meva sort.