Ah, qué hermoso paisaje, qué hermoso. Hoy mi
corazón se ha visto turbado por recuerdos brillantes, tan brillantes que mis
ojos han tenido que desprender lágrimas, a causa del dolor de mis
vivencias pasadas. Numerosas imágenes
han sucedido en mi mente como una
película. Pero hace tiempo que apenas tengo fuerzas para comer, para caminar,
las fuerzas que me restan las uso para vivir. Hoy, al romper el alba, ha venido
mi hijo, junto mis nietos, para llevarme a un lugar impregnado de emociones
pasadas. Una granja, pero, ¿era una granja? No, no era una granja, era LA
granja. La granja que me vio nacer, la granja que vio crecer, madurar. Cada
piedra, cada planta, traía consigo sensaciones pasada y rostros. Oh, sí. Rostros
inocentes, redondeados por la infancia y rostros difuminados que los años han
ido borrando lentamente. Tantos nombres, tantas aventuras. Los nombres me han
ensañado el valor de la amistad, la sinceridad; las aventuras me han mostrado
que el camino tiene bifurcaciones, decisiones, que hemos de saber tomar
sabiamente. He recordado historias que jamás debí olvidar, que hace años me
hubieran mostrado un camino más claro y seguro. Pero el tiempo y años han hecho
mella en mí. Mi capacidad de moverme es tan limitada… Hay algo en mi interior
que me dice que mi misión en la vida ha concluido, que mi existencia actual lo
único que hace es molestar, ¿es cierto? La respuesta no la poseo yo y puede que
no la posea nadie nunca. Pero hace tiempo que aprendí que, en ocasiones, es más
importante mirar el presente que girar la cabeza y mirar el pasado, o forzar
mucho la vista teniendo demasiado en cuenta el futuro. Pero el tiempo de
infancia sucedió hace muchos, muchos años y es algo que nada ni nadie hará
volver.
Es cierto que la infancia no volvera,pero los recuerdos de la infancia son un recorrido por los caminos del alma.Y que bien nos sienta saber que un día fuimos libres,que vivimos aventuras y que parte de lo que somos hoy,lo debemos a ese ayer..
ResponderEliminardeseo de corazón Eva que te sientas mejor..quizás ese recuerdo de la infancia te ha llegado para recordarte que tu misión aún no ha terminado..tus nietos necesitan aventuras..vivelas con ellos y te devolveran la alegría.Un abrazo inmenso.
Hermoso texto... ¿Qué fuera la vida sin memoria, sin recuerdos? ...
ResponderEliminarSiempre es necesario mirar hacia delante, la inercia por la supervivencia, por rebajar el dolor proveniente de la existencia misma, nos ha procurado el olvido conveniente para vivir el presente lo más favorablemente posible; pues sólo el presente existe realmente. Lo pasado ya está dentro de nosotros mismos, y el futuro está llegando todavía.
ResponderEliminarLa verdad, es que este texto lo escribí hace ya bastante tiempo, aunque me encanta cómo me quedó :P
ResponderEliminarEs importante vivir el presente :)
Buenas Eva,
ResponderEliminarYo hago un esfuerzo para no mirar por el retrovisor. Ya lo dices tú, tampoco sumo mucho.
Me enternece esta voz que traes. Caduca pero viva, que se hace preguntas. ¿Soy un estorbo? ¿es cierto? ¡Pero quién tiene las respuestas!
Saludos.
Gracias Igor! :)
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