martes, 14 de febrero de 2012

Hay quien lo llama escribir (castellano)

Y un día te dicen que han llorado con tus palabras, con aquello que has escrito y ves su tímidas lágrimas asomándose por los ojos. Te sientes feliz, satisfecho por haber hecho llorar a esa persona. ¿Y por qué? Pues porque no hay mayor alegría para un domador de palabras que hacer llorar a otra persona con las letras. Porque llorar es bonito, porque sólo lloras cuando hay un sentimiento, feliz o triste, que ha tocado la parte más sensible del alma, la más íntima y bella, la que jamás enseñamos a los demás. Por eso, cuando consigues llegar a ese punto del alma, sólo con la gracilidad de las palabras, es como hacer una cima, como lograr lo imposible, sientes que has cumplido con una pequeña misión que se te dijo en sueños que debías llevar a cabo.
Alguien me dijo una vez que la literatura es transmitir sentimientos, así que cuando haces llorar a alguien con palabras significa que has hecho verdadera literatura aunque no te apellides Bécquer, Shakespeare o Goethe, que realmente has transmitido algo, que los sentimientos ahí reflejados no son ningún cuento, ninguna mentira, sólo un pedazo de tu alma que has querido dibujar con letras. Hay quien, a eso, lo llama escribir.

1 comentario:

  1. Hola. Es extraño, ¿verdad? que con palabras pueda desencadenarse la emoción, incluso las lágrimas, de otro.
    Domador de palabras me ha encantado. ¡Es que son muy fieras ellas!
    Saludos.

    ResponderEliminar