viernes, 8 de junio de 2012

Hoy digo adiós (castellano)

Hoy ha sido el último día de colegio. Para siempre. El año que viene todo será diferente. Ya no volveré a las mismas escaleras, ni serán las mismas caras. No sé ni cómo me siento, emocionada y triste, supongo. Hoy ha sido raro salir de allí pensando que ya no volverás.
 Esas paredes me han visto crecer desde los 3 años y conozco todos sus secretos y rincones como la palma de mi mano. Es parte de mí. He reído, llorado, preocupado y jugado allí. He conseguido convertirme en una personita y se hace raro decir adiós a algo tan ligado a ti. Casi parece irreal, como si después del verano me fuese a esperar. Como siempre. Pero mi tiempo allí ha acabado y ahora me doy cuenta que sólo quedarán recuerdos, tantos y tantos recuerdos...
 Allí está contada la historia de mi vida hasta ahora y, aunque me muero de ganas por saltar al siguiente nivel, no puedo evitar esta nostalgia que me invade al pensar que avanzar supone despedirse de tanto y tantos... Y son tantas la historias que podría contar, que es difícil escoger alguna.
 Puede parecer ridículo, sólo es un colegio, sólo es el final de una época de la vida, pero no puedo explicarlo. Quizá me da miedo darme cuenta que ya me he hecho mayor, que debo aprender a ser adulta y responsable como se espera de mí. Tal vez tema el hecho que ahora iré a ciegas, sin conocer el terreno tan bien como hasta ahora. Creo que es que no me gusta la idea de ser 'la nueva' porque se me antoja muy extraña y diferente a mí.
 Así, hoy acabo algo importante, es la primera vez que me encuentro en esta situación y los sentimientos me hacen sentir rara. Pese a que la frontera es difusa, sé que acabo de cruzarla y mis pies se han vuelto un poco vacilantes, la mirada se me va para atrás.
 Creo que hoy he comprendido el valor real de los recuerdos, que debo guardarlos bajo llave y no perderlos jamás.
 Adiós, decía hoy, adiós, y sentía como dejaba atrás tantas cosas que sólo seguirán vivas  en los recuerdos. Y, aunque los caminos nuevos son prometedores, es difícil decir adiós. Nunca me han gustado las despedidas y decir adiós hoy me ha costado más de lo que esperaba. Supongo que los lazos y los recuerdos son demasiado poderosos y ocupan un lugar demasiado importante como para simplemente ignorarlos.
 Así que hoy ha sido mi último día en el colegio y, por tanto, ver como se quedaba atrás ha sido algo que me ha provocado más nostalgia de la que pensaba.
 Adiós, digo, adiós y gracias. No se me dan bien las despedidas, nunca sé qué decir. Ni siquiera sé cómo explicarlo por muchas vueltas que le dé, así que sólo puedo decir adiós y sentirme feliz y orgullosa de lo que dejo atrás. Al fin y al cabo, eso me ha hecho ser quien soy ahora y eso es lo mejor que me puedo llevar.
 Creo que ahora ya estoy lista para ver qué me depara el mañana.

1 comentario:

  1. Hermosisimas tus letras Eva, llenas de sentimientos y recuerdos para una etapa que llega a su fin, y la incertidumbre por ese horizonte que abre sus puertas para ti.

    Te dejo un beso y se feliz!

    ResponderEliminar